Helomas o callosidades

Es una lesión cutánea hiperqueratósica, localizada, bien delimitada y de forma generalmente cónica.

¿Qué es un heloma?

Un heloma es una lesión cutánea hiperqueratósica, localizada, bien delimitada y de forma generalmente cónica, que se desarrolla como respuesta a una presión o fricción mecánica excesiva sobre un punto específico de la piel, normalmente en zonas sometidas a carga o roce constante. 

Desde el punto de vista histológico, los helomas presentan una acumulación de capas de hiperqueratosis, a menudo con un núcleo central duro que puede causar dolor al presionar sobre estructuras profundas, como terminaciones nerviosas.

Clasificación clínica de los helomas

Etiología y factores contribuyentes

¿Qué es un heloma interdigital?

Un heloma es una lesión cutánea hiperqueratósica, localizada, bien delimitada y de forma generalmente cónica, que se desarrolla como respuesta a una presión o fricción mecánica excesiva sobre un punto específico de la piel, normalmente en zonas sometidas a carga o roce constante. 

Desde el punto de vista histológico, los helomas presentan una acumulación de capas de hiperqueratosis, a menudo con un núcleo central duro que puede causar dolor al presionar sobre estructuras profundas, como terminaciones nerviosas.

Síntomas más comunes

Preguntas frecuentes

La formación del heloma interdigital tiene un origen biomecánico claro. Factores como deformidades digitales (dedos en garra, supraducción del quinto dedo), prominencias óseas (exóstosis) o una pisada alterada pueden modificar el reparto de cargas al caminar. Esto provoca una fricción excesiva entre los dedos, generando microtraumatismos repetidos.

Con el tiempo, el cuerpo responde creando una capa de piel engrosada como mecanismo de defensa, pero esta termina causando más presión, más dolor y una lesión crónica.

Otros factores biomecánicos frecuentes:

– Prominencias óseas entre falanges

– Desequilibrios musculares (retractilidad de tendones)

– Mala alineación de los dedos

– Sobrecarga metatarsal o alteraciones en la fase de despegue de la marcha

– Personas con deformidades digitales (dedo en martillo, en garra, juanetes)
– Uso prolongado de calzado estrecho o de punta fina
– Pacientes con alteraciones biomecánicas del pie
– Personas mayores o con pérdida de grasa plantar
– Pacientes diabéticos o con neuropatías (mayor riesgo de complicaciones)

En fases iniciales o en casos leves, el tratamiento puede centrarse en aliviar la presión y mejorar la biomecánica del pie:

– Separadores de silicona o almohadillas interdigitales
– Calzado adecuado, amplio y sin costuras internas
– Plantillas personalizadas con descarga en zonas de presión
– Eliminación periódica del tejido por un podólogo

¿Por qué optar por cirugía mínimamente invasiva?

Cuando el tratamiento conservador no resulta eficaz y la lesión reaparece en cortos períodos de tiempo, se considera la cirugía mínimamente invasiva como una alternativa definitiva.

La cirugía mínimamente invasiva ha demostrado ser segura, eficaz y con bajo riesgo de complicaciones, siempre que sea realizada por profesionales especializados en cirugía.

Da el paso para tu bienestar

Cuidar de tus pies es cuidar de ti, de tu bienestar y de todo lo que te mueve.
Si quieres caminar sin dolor, retomar tu actividad favorita o simplemente sentirte más cómodo en tu día a día, estamos aquí para acompañarte.