Podología Pediátrica
Es una especialidad dentro de la podología dedicada al estudio, diagnóstico, prevención y tratamiento de las alteraciones y patologías del pie y la marcha en niños y adolescentes.

Durante la infancia, el pie está en constante desarrollo. Es un periodo crítico en el que pueden aparecer alteraciones estructurales o funcionales que, si no se corrigen a tiempo, pueden evolucionar en problemas crónicos en la edad adulta.
La podología pediátrica se encarga de vigilar el crecimiento correcto del pie, identificar posibles desviaciones o disfunciones, y aplicar tratamientos personalizados que favorezcan el desarrollo saludable del aparato locomotor.
- Evaluar la formación y maduración del pie infantil.
- Corregir alteraciones de la marcha y la postura.
- Prevenir deformidades estructurales (pie plano, valgo, cavo, etc.).
- Tratar patologías frecuentes como papilomas, uña encarnada o dermatomicosis.
- Guiar al niño en su crecimiento con un enfoque preventivo y funcional.
¿Cómo se realiza una exploración?
En nuestra clínica realizamos una valoración podológica completa adaptada a cada edad, que incluye:
Para conocer antecedentes familiares, tipo de calzado, hábitos, actividad física y motivo de la consulta.
Se analiza la alineación del pie y extremidades, la marcha, el rango de movimiento articular, y se detectan signos de alteraciones como:
- Pie plano fisiológico o patológico
- Marcha en aducción o de puntillas
- Genu valgo o varo
- Disimetrías o trastornos posturales
Mediante plataformas de presiones y observación dinámica, se evalúa la distribución de cargas, la eficiencia del paso y se detectan compensaciones funcionales.
¿Cuándo acudir al podólogo pediátrico?
- El niño camina con los pies hacia adentro o hacia afuera.
- Tropieza con frecuencia o se cae con facilidad.
- Se queja de dolor en pies, tobillos, rodillas o espalda.
- Tiene pies planos, muy arqueados o asimétricos.
- Presenta alteraciones en uñas o piel (hongos, papilomas, etc.).
- Usa plantillas, y se desea revisar su eficacia y necesidad.
Recomendación: La primera revisión podológica debe hacerse entre los 3 y 5 años, aunque se puede valorar antes si hay signos preocupantes.
Atención temprana,
desarrollo saludable
Una intervención precoz puede evitar problemas futuros y mejorar el crecimiento natural del niño. En nuestra consulta ofrecemos un enfoque cercano, profesional y adaptado a cada etapa del desarrollo infantil, con tratamientos cómodos y eficaces.